El libro sobre la vida de la Princesa de Gales que saldrá a la venta el próximo 18 del corriente, revela que la nuera de la Reina Isabel, podría haber aparecido dos días después del accidente con un ojo amoratado, pero perfectamente recuperada.
Richard Sheperd que ha investigado desde 1997 el trágico accidente del puente Alma de París, sostiene que no llevar el cinturón de seguridad le trajo las fatales consecuencias, sumado a que los médicos que la atendieron no detectaron una lesión muy pequeña en una vena desgarrada que sangró lentamente y que fue difícil de detectar.
La Princesa fue perdiendo el conocimiento en una ambulancia y murió durante la intervención en el hospital. Tanto el chofer como su novio, murieron instantáneamente porque iban sentados uno detrás del otro del lado del choque y se golpearon entre sí.
El único sobreviviente fue el guardaespaldas de Al Fayed que iba en el asiento del copiloto y el único que llevaba cinturón de seguridad.
Diana, que también se precipitó hacia adelante, sufrió fractura de costillas y una herida muy pequeña en el pecho que originó un rasguño en una vena de sus pulmones.
Sheperd descartó todo el ruido mediático que hubo posteriormente y las diferentes teorías que se hicieron rodar sobre un eventual asesinato.